Hoy me desperté y estaba todo en silencio, era tarde para que no hubiera ruido de mis vecinos ni de la gente y los coches de la calle. Puse música asustado para oír algo. Levanté la persiana de mi cuarto y bajé y subí mi cabeza buscando alguien tendiendo o haciendo la comida. Nadie. Corrí a la ventana del salón, abierta de par en par, un día soleado y luminoso. Me asomé y no había nadie. En pijama y descalzo corrí escaleras abajo y estaba solo. ¿Dónde estaba todo el mundo? ¿estaría muerto? (no era así como me lo había imaginado). Así que sin pensarlo, subí por mi cacharro de oír música y me senté en la esquina de la puerta de mi bloque a esperar algo.
“…pinto en los espejos, personajes de ciencia ficción…”
Bueno, por suerte todo era un sueño, sigo vivo y rodeado de gente que hace suficiente ruido para darme cuenta. Aún así, cada mañana, al despertar, levanto la persiana de mi cuarto para buscar a algún vecino, o sino corro hacia la otra ventana para ver esas personas caminar.
No quiero que nada me pille de sorpresa. No quiero ser sorprendido por la muerte/soledad o cualquier cosa extraña. Así que ahora grito, grito para que todos me oigan, grito para oír.
1 comentario:
Pues grita, que va de putísima madre.
Pero nunca te olvides de reír después.
Bruja
Publicar un comentario