jueves, 27 de septiembre de 2007

ey, Hola

Tras un rato esperando en el lugar donde debía estar, tras unos momentos con la música puesta, sentado, oyendo conversaciones de los que me rodeaban, llegó una chica. Una chica que hacía varios días que no veía. A medida que se acercaba veía como me sonreía para saludarme. Yo le contesté con una mirada acompañada por una mueca en mis labios. Se fue acercando, poco a poco preo con un paso decidido. Pasó frente a mí, dijo hola, tanto con la mano como con palabras. Y allí, en ese preciso momento se callaron las conversaciones, la música se paró, incluso su paso paró. O eso, al menos me pareció. No podría explicaros que me pasó por mi cabeza, no comprendo por qué se paró todo, quizá fueran sus ojos clavados en los míos, o quizá era porque llevaba todo el día esperando ese momento. Tan solo fue un saludo, pero hay saludos que dicen más que largas conversaciones.

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