lunes, 2 de abril de 2007

La semana

Después de tanto tiempo sin escribir, después de los exámenes de febrero que supongo que no queréis que hable de ellos (ya mismo están ahí los de junio), en plena Semana Santa. Hoy Domingo de Ramos, la gente sale a la calle con las ramas de olivo en la mano para que sean bendecidas por el cura del pueblo. Hoy, luna llena, noche lluviosa y tormentosa la gente llora, llora por los pasos que por culpa del tiempo no pudieron salir, por familiares, por creencias, o por cualquier otro motivo que consiga hacer un nudo en el estómago y salga esa lagrimilla fácil que sale al escuchar un himno a los más patrióticos, al escuchar una voz amada en la distancia, o bien en ese momento en el que no sale lo que llevas tanto tiempo luchando por conseguir. Es un día raro, feliz para los cristianos, indiferente para el resto. En estas fechas es momento de hacer balance otra vez. Digo otra vez porque ya lo hicimos a principios de año. Es momento de ver si realmente cumplimos lo que nos propusimos, si lo que pedimos realmente nos hacía falta. También son días de mirar al futuro, esta semana vacacional para algunos hace que pienses en tu futuro y en la gente que te rodea. Si te da por poner la televisión sólo encontrarás películas de directores de segundo o tercer nivel (incluso, a veces, de más bajo nivel) principalmente sobre momentos bíblicos, si te da por ponerte a ver cosas de Internet predominará el porno y el deporte, aunque también puedes estar leyendo estas líneas. Yo escucho música mientras escribo, siempre lo hago. La música amansa las fieras dicen. En esta Semana Santa, en la que se mandan mensajes en cadena citándose para un macrobotellón, en la que te acuerdas de los amigos que no están en los momentos que más lo necesitas, en la que tienes tiempo para encerrarte delante de un ordenador durante horas para buscar una conversación que no existe, ver una de tus series favoritas o simplemente intentar escribir lo que quieras sin que nadie te pueda decir que quites una frase porque ofende o porque es demasiado triste. En esta semanita en la que tendré que estudiar para aprobar algunas asignaturas, no hay mucho más de dónde tirar. Por eso, por todo lo anterior y porque ya mismo se vuelve a ir la luz en este pueblo quasi tercermundista cierro este comentario, con la idea de hacer otro a continuación. Os deseo lo mejor para estas vacaciones. Disfrutad, si podéis y os dejan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puse la pelicula de titanic.. y la imagen en que ella está sentada redeada de gente que ni conoce.. y se siente sola.. le han prohibido ver a Jack.. la única persona que verdaderamente se interesa por ella... después sale corriendo a buscarlo, deja todo atrás sin importar las consecuencias.. y lo encuentra en la cubierta del barco... está solo mirando el horizonte y le dice que.. lo siente, que él tenía razón.. en ese instante Jack la toma de la mano y la sitúa en la proa, ella sube dos escalones de la barandilla y cierra los ojos. Con cuidados extiende los brazos y abre los ojos... ¡¡Está volando!! la banda sonora antes imperceptible va cobrando fuerza hasta que llega al momento cumbre.... el beso...