lunes, 9 de marzo de 2009

¿Preferirías ser ciego?

...Seguro que más de una vez habéis pensado cómo tiene que ser la vida de una persona ciega. Yo, desde que era muy pequeño me lo he preguntado una y otra vez. El hecho de no poder disfrutar de todo por igual. Hoy, unos quince años después me di cuenta que hay muchos tipos de ceguera. Nosotros, las personas, somos ciegas. Todas, sin excepción. Mirar una cosa y no poderla ver...

...Esta ceguera tiene una cualidad, podemos ver los defectos y los problemas de los demás. Es decir, ciego para uno mismo, lo que es aún peor. Pues siendo ciego, llega alguien y te dice lo maravilloso que es ver y cuenta una por una todas las cosas que ha podido conocer. Ahí, en ese momento, el ciego es capaz de ver. El ciego se asfixia, siente claustrofobia, necesita huir, correr. En ese preciso momento, el ciego deja de ser ciego y conoce su historia. A partir de ahí, el ciego ayudará a otros y preguntará a los demás todo lo que sus tristes ojos no le han dejado ver...



Fragmento de algo escrito en una salida nocturna a ninguna parte.

4 comentarios:

Misael Chiwo dijo...

No estaría tan mal

j dijo...

"Mi amor era un niño sordo que hubiese preferido ser ciego. Vio demasiadas cosas que no quiso y que jamás le hubiesen contado."

Zito dijo...

...la otra noche hablé con mi ángel de la guarda, me contó que ya era libre, que ya no podía rezar.El me preguntó que qué coño me pasaba, que arrojaba pensamiento de desilusión fatal...

...luego se acercó, me agarró de la mirada, me escupió en toda la cara y cantaba sin parar...

Ya vuelvo a estar solo, mi dueño no tiene amo, ya soy libre de pecado, y ahora soy un ángel más.

Misael Chiwo dijo...

Ahora que recuerdo hay algo fascinante en la cueguera. Un día me tocó cubrir un evento en el que se presentaba un libro dedicado a concientizar a los niños con respecto a la ceguera. En esa ocasión se encontraban 3 pequeños que padecían ceguera y después de tomarles las fotografías liberaron a los niños por el salón. Lo que me pareció fascinante en aquel momento fue que uno de los pequeños, una niña, quería jugar en otra habitación. Me pregunté qué tenía la otra habitación de especial si ella no la podía ver. Ahí comprendí que la pequeña tenía un mundo tan amplio en la cabeza como el que una persona con capacidad de ver puede tener. En fin da para pensarlo. Saludos y espero la próxima entrega de tus textos.