sábado, 23 de agosto de 2008

Doscientos treinta y siete

Me duele la rodilla. Al igual que la espalda y los ojos. Hace mucho calor. La persiana bajada. Un pajarito duerme junto a ella. Yo tumbado de alguna manera en la silla, con los pies en la mesa de este ordenador desde el que escribo estas pocas palabras que quieren salir de mí y que yo prohibí hace un tiempo. Escuchando un par de canciones de Iván Ferreiro, repetidamente. En frente de mí, un calendario.
Agosto 2008 pone. No sabía qué día era hoy. Veintitrés. Son demasiados números para acordarme de todos. Dentro de unos once o doce días tengo mis exámenes de septiembre, dos exámenes. Muchos números, más y más. Los de letras no entienden qué significan, la verdadera realidad de los números.
Y yo os explico el porqué de mi obsesión hoy por los números. He estado viviendo una vida que apenas me creía, una vida que no parecía la mía, de ahí mis pocas visitas al blog. Estuve sonriente casi todos los días, omitiendo las canciones que me ponen triste. Pero de pronto, un día, por culpa de dos números he vuelto a ser yo, he vuelto a volar alto, a cerrar los ojos fuertes. Soy estúpido, lo reconozco. Pero no puedo dejar de darle importancia a los números, sobre todo a uno. ¿El otro? El trescientos sesenta y seis. No es más que el culpable de que me acuerde de ese bonito número que tardaré en olvidar y que ha marcado más de una vida y más de una época.
Y ahora, para aquellos que nunca llegaron a entender la complejidad de los números, ¿acaso no comprendéis que la felicidad puede depender de tan sólo un número?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda nuestra vida se mueve alrededor de numeros, cuanto dinero tenemos, cuantas veces sales de casa, cuantas veces dijiste hola o adios, cuanto tiempo esperas algo o a alguien, ect.
Por eso es muy probable que la felicidad dependa de un sólo número, lo que hay que intentar es no obsesionarte con él
Besos principe aladdin :P

inma dijo...

Sin ninguna duda la felicidad depende de los números, véase sino el número dos, tan poca cosa él y sin embargo, la felicidad que le da a uno cuando deja de ser uno solo y se convierte en dos ^^

Me alegro que te guste Microbíos, estás invitado a participar en cualquier momento. La verdad es que ahora está bastante parado pero nunca es tarde para retomarlo.

Otra cosa más, me he abierto otro blog, ya te pasas si quieres.

http://cuentoschinospararatostristes.blogspot.com

saludos!