Me duele la rodilla. Al igual que la espalda y los ojos. Hace mucho calor. La persiana bajada. Un pajarito duerme junto a ella. Yo tumbado de alguna manera en la silla, con los pies en la mesa de este ordenador desde el que escribo estas pocas palabras que quieren salir de mí y que yo prohibí hace un tiempo. Escuchando un par de canciones de Iván Ferreiro, repetidamente. En frente de mí, un calendario.
Agosto 2008 pone. No sabía qué día era hoy. Veintitrés. Son demasiados números para acordarme de todos. Dentro de unos once o doce días tengo mis exámenes de septiembre, dos exámenes. Muchos números, más y más. Los de letras no entienden qué significan, la verdadera realidad de los números.
Y yo os explico el porqué de mi obsesión hoy por los números. He estado viviendo una vida que apenas me creía, una vida que no parecía la mía, de ahí mis pocas visitas al blog. Estuve sonriente casi todos los días, omitiendo las canciones que me ponen triste. Pero de pronto, un día, por culpa de dos números he vuelto a ser yo, he vuelto a volar alto, a cerrar los ojos fuertes. Soy estúpido, lo reconozco. Pero no puedo dejar de darle importancia a los números, sobre todo a uno. ¿El otro? El trescientos sesenta y seis. No es más que el culpable de que me acuerde de ese bonito número que tardaré en olvidar y que ha marcado más de una vida y más de una época.
Y ahora, para aquellos que nunca llegaron a entender la complejidad de los números, ¿acaso no comprendéis que la felicidad puede depender de tan sólo un número?
sábado, 23 de agosto de 2008
Doscientos treinta y siete
De Zito a las 5:20 p. m. 2 comentarios
domingo, 17 de agosto de 2008
Quique González, Descarga directa
Éste de aquí es el señor Enrique González Morales, más conocido como "Quique González". Cantautor de origen madrileño veraneante en la ciudad del viento. Culpable de muchos de mis momentos de rayadas mentales. Culpable de levantarme tarareando una canción y buscar rápido-nervioso entre sus cd's por tener la necesidad de oírla.
De Zito a las 1:25 p. m. 7 comentarios
Etiquetas: Quique González Descarga directa
martes, 5 de agosto de 2008
Tiraré piedras para parar el tiempo
Que no corra el tiempo, que se pare ahora mismo. No quiero que pase otra vez lo mismo. Correr, correr y más correr para llegar a un sitio en el que estaré escasas horas. Hoy me quiero quedar, anidado entre tus brazos. Con nuestros cuerpos unidos, sin ápice de separación para que no haya ni el más mínimo aire entre nosotros. Ahora quiero estar justo allí, junto al mar, mezclando realidad con fantasía, verdades con bromas. No hagas caso a mi cara, tan sólo mostraba la seriedad que se refleja en la cara de cualquier chico soñador cuando su amada no aparece... o desaparece. Pero eso no me pasa. Era tan sólo mi cara. Mis ojos transmitían la felicidad del primer beso, la plenitud del mejor de los abrazos. Decido atraparte entre mis brazos y no dudes, no dudes de mi sonrisa, es sincera.
Hoy voy a ser valiente, no tendré miedo. Seré feliz, porque sí, sin más preguntas. Las respuestas las tienes tú.
Tiraré cuantas piedras hagan falta. Lanzaré al mar una tras otra.
Porque creo en ello. En ti. En mí. Porque creo en nosotros.
De Zito a las 12:07 a. m. 1 comentarios