lunes, 11 de diciembre de 2006

Harto

Estoy harto de los deportistas que usan anabolizantes, de los conductores que se ponen a tocar el claxon (o pito) en los atascos, de los gritos hablando por teléfono, de las carreras del lunes por la mañana. Estoy harto de los jóvenes que salen a beber únicamente, de los estúpidos que queman cocinas, de los que atracan a plena luz del día, de los que maduran dando un paso atrás, de los engreídos, de los que se creen superiores, de que mueran millones de niños de hambre, de los retretes llenos de moscas, de los muros llenas de pintadas, de los que no se lavan. Simplemente estoy harto de los frikies que se ponen en los ordenadores y parece que se les va a acabar el mundo, de los que no se cepillan los dientes, de que haya tirados en las calles, de los autobuses de ciudad llenos, de las muertes en la carretera, de los extranjeros que vienen a tu país y te exigen que aprendas su idioma en vez de adaptarse ellos, de levantarme a las 7 de la mañana en invierno y ver gente corriendo por la calle en pantalón corto, de los sudokus, de las horas seguidas dando física, de los periódicos gratuitos que cubren la mesa de mi cuarto, de los politonos (o realtonos) de los móviles, de los programas absurdos de la tele, de los condones tirados en las aceras, de profesores que no saben explicar, de las comidas de las residencias en las que abundas las patatas, de las series de hospitales. Y finalmente, también estoy harto de las canciones sin letra, de los timos de internet, de que aún haya guerras para ver quién es el más fuerte, de la poca educación de los niños, de las modas, de ir por la calle esquivando mierdas de perros y otros seres vivos, y por supuesto de que nos traten a los adolescentes como rebaño.
Porque no, porque no quiero y aún así me tengo que aguantar. A joderse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jaja muy guay, por cierto, yo también quiero decir que estoy harta de ver que adolescentes con iniciativa se quejan de las cosas sin buscar una solución, y de que a pesar de tener cerca de 18 años mis padres decidan dónde debo ir de viaje de fin de curso y como no.. Odio que cuando me propongo hacer algo bueno, y tengo toda la voluntad del mundo y la ilusión para hacerlo.. venga unos individuos con profesión de "rompe sueños" y con sus excusas realistas dejen mi moral por los suelos y mis sueños hechos pedazos.
Quería ir de viaje a Níger, pero todo está en mi contra, para qué nos enseñan a ser solidarios si cuando una toma la iniciativa.. van y se la derrumban... (Ya habrá otra oportunidad, no me rendiré..)